2018.07.13
Sanabria //
Playa de las salinas del Carmen ~ Betancuria // Me levanto con el sol. Sin desayunar porque no tengo comida emprendo el camino hacia el interior del barranco. Son las nueve de la mañana. Al principio voy en bici pero enseguida tengo que continuar andando porque el camino es demasiado pedregoso. Tras una hora o
PLAYA DE LAS SALINAS DEL CARMEN He dormido muy bien, se nota el efecto de la colchoneta nueva. No tengo muy claro donde estoy ni como continuar. Tampoco tengo agua. Soluciono estos dos temas cuando me acerco a la tienda que está acampada frente a la playa en donde hay una pareja de locales. Anoche
PUERTO DEL ROSARIO ~ LAS SALINAS DEL CARMEN (BARRANCO) Antes de salir me deshago también de una tela que utilizo para el suelo y de unas alpargatas. Hoy si que veo claro moverme. He cobrado. Paso la mañana en mi restaurante favorito, El Candela, en donde pruebo por primera vez las típicas papas arrugas con
Me despierto en medio de la noche empapado en sudor, tengo que secármelo con una toalla y todo. Me levanto a las 8:30h y me hago un fuego para calentarme agua para desayunar. Antes de salir hacia el centro dejo aquí algunas cosas de las que pienso deshacerme: un saco que me llevé de la
PUERTO DEL ROSARIO El viento ha soplado con muchisima fuerza toda la noche asi que me la he pasado medio dormido medio despierto. Aun asi me siento descansado, animado. Salvo por unos militares que comen a unos metros de mi tienda, estoy completamente solo en este lugar. El viento hace que llueva de forma horizontal
Parque Nacional Khenifiss – El Aaiún // Me levanto antes que mi amigo. Él espera que su patrón venga durante el día de hoy para arreglar el tractor y poder trabajar con la sal que parece ser que luego vende en Agadir. Recojo todo y, después de desayunar, a las 10:01, salgo hacia Tarfaya tras despedirme
Tan-Tan // Hoy me he quedado todo el día en Tan-Tan. Pensaba haber salido esta mañana después de desayunar pero, mientras estaba estudiando francés en la cafetería del hotel, rodeado de moros viejos, me entraban ganas de quedarme un día más. Me lo puedo permitir; menos de siete euros por un día más de descanso
Basura. La gente me mira en la pineda. Alguno me saluda y uno se me acerca curioso. Saco dinero y compro comida. Como en un jardín frente al paseo marítimo. Mundo preapocalíptico. Camping okupa.
Me despierto un montón de veces. Los motores del barco hacen que me sienta dentro de una lavadora centrifugando sin parar. Si dejo la boca relajada me castañetean los dientes con fuerza. Entre eso, las luces, lo duro del suelo y el calor húmedo que he sufrido dentro de mi supersaco no sé como he