Tras reunirme por última vez con la única persona para que la que estaba trabajando y dar por finalizado el trabajo, hago compras de material en el Decathlon de Barcelona. A la vuelta al pueblo decido no ir a una fiesta de cumpleaños a la que me han invitado. Prefiero ya centrarme en mi soledad y en ultimar los detalles del viaje. (He estado con Eva a mediodía en La Tratto y ya he felicitado a Toni G.) Esta noche, víspera del viaje, duermo en la buhardilla de Laura, protegido por un inmenso cielo y acompañado de las estrellas.