2014.04.14

∞ Sueño ∞

Salimos por la noche. Hay un concierto de The Knife en un local pequeño, oscuro, alargado, con techo bajo, tipo BigBang de Barcelona. El bar lo lleva Fernando Fajardo. Hay poca gente. Quiero estar aquí pero no me siento muy cómodo porque es un bar de ambiente sórdido y además lo lleva Fernando. Tengo algo de miedo. Hago amago de irme pero al final me quedo y hablo con Fernando. Es horrible, pero me estoy enfrentando a la relación con él.

Empieza el concierto. Los de The Knife van vestidos con chándals de los ochentas con colores llamativos: verde, rosa, azul. Franjas de colores, geometrías. Están dando un gran concierto, muy emocionante. Estoy algo angustiado porque hay muy poca gente, de alguna manera me siento poco acompañado, apoyado en mis gustos. Hablo con el grupo. Son gente maja y no parece importarles que haya poco público. Lo han hecho muy bien pero no era el estilo del sitio. Entra Oriol con una energía nueva, con ideas de hacer conciertos, todo muy fresco.

Voy en un coche con Fernando y un amigo suyo gordo, deforme. Fernando también es horrible, gordo. Parece un muñeco de cera, tiene un ojo casi cerrado, derretido. Me morreo con Fernando, Estamos de pie, nos abrazamos y besamos con pasión. Salen del bar en un coche y yo detrás. Pero me cuesta seguirles. Se inicia una persecución y prácticamente pierdo el coche donde va Fernando.

Ya por la mañana, aparezco en una playa soleada y me encuentro con un grupo de gente (Nico y amigas) muy animado. Miran hacia el mar. La situación es ideal, pero yo sigo empeñado en seguir a Fernando, lo cual es muy difícil y además no me conviene. Les pregunto por la casa de Fernando y me indican con el dedo un camino a lo lejos, detrás de unos montes.
Hago una exposición en Santa Mónica. Es un espacio con varias habitaciones. En cada una hay una actividad relacionada con mi vida. El espectador entra en cada habitación y se encuentra con fotos, textos, elementos varios sobre una mesa... como si fuera un diario especulativo de una vida circular. Sobre estos elementos, una mujer artista, muy conocida en el mundo del arte ha trabajado y dado forma a la exposición. Cuando entro a visitarla, alucino porque mi vida, mis ideas sobre la vida, sobre mi experiencia sobre lo físico están convertidas en un recorrido artístico. Luego también conozco a otra mujer que es la que ha montado la exposición a nivel diseño del espacio.

Yo estoy plenamente feliz, muy emocionado y en sintonía con mi interior porque hago esta expo sobre mi vida en Santa Mónica.

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