2015.08.27

Berantevilla ~ Logroño //

Me levanto bastante pronto. La ropa está prácticamente seca y para las nueve de la mañana estoy en marcha. Voy hasta Briñas por carretera y de Briñas a Haro por el GR99, la única vez que lo tomaré en todo el día. Llego a Haro hacia las 11:30 h. y desayuno con un par de vinos que me suben un poco y que influyen en que comience una pesadilla de ir y venir, de perderme por campos y caminos durante todo el día. El tema familiar me tiene tocado y también influye. Pensar que yo puedo arreglar los problemas familiares me está trayendo muchas complicaciones.

Durante todo el día he ido pidiendo indicaciones a varias mujeres que, al no saber decirme lo que necesitaba, he subestimado y tratado con superioridad. Este actitud machista me ha pasado factura todo el día: la primera en Haro. Antes de salir para tomar el GR a Briones voy a información turística. La chica de la recepción me saca un folleto generalista que ya tengo y a partir de ahí la trato con desdén. Le pregunto si sabe si el GR está practicable para bici y no sabe contestarme pero me hace la observación de que hay gente que le ha comentado que la salida desde Haro no está muy bien indicada. Me voy sin preguntarle por la salida y al rato, me veo perdido en medio de un campo, entre unos viñedos. Después de bastante rato al sol, llego a la vía del tren y diviso el río, pero no puedo acceder al camino que de hecho discurre por la otra orilla. Grito de desesperación y más aún cuando volviendo a Haro, me doy cuenta de que he perdido la bomba de la bici y que tengo que deshacer el mismo camino para recuperarla.

De nuevo en Haro, tomo la carretera y llego a Briones sobre las 15:00 h. Estoy hecho polvo, deshidratado y con la rueda fatal, lo que me obliga a hincharla cada media hora. Salgo de Briones hacia San Vicente, pero antes le pregunto a una chica si voy bien. Ella me contesta que no tiene idea pero que podemos preguntarle a su amigo que viene un poco después. Pienso que es tonta, paso de preguntarle y me voy. Por error, tomo la carretera por la que venía y me encuentro de nuevo en Haro, una vez más. Me cago en todo. Ya en San Vicente intento coger el GR pero me equivoco y tengo que volver a Briones por carretera. Siento que nada tiene sentido. Continúo por la N-124 hasta Torremontalbo, por la que hay un montón de tráfico de camiones.

San Vicente de la Sonsierra

Sin entrar a Torremontalbo, veo un camino que pienso que puede llevarme al río Najerilla, lo cual me orientaría. Intento confirmarlo preguntando a una mujer que está en la carretera esperando a alguien. Aunque me contesta que cree que el río pasa por el pueblo pienso que no tiene ni idea, no le hago caso y de nuevo tomo un camino que me lleva a ninguna parte, entre interminables hileras de viñas, con la bici en mano y la intención de dar con la autopista cerca de Cenicero. Esto, según me confirma un tractorista, que me ha ido viendo avanzar, no es posible. Así que tengo que deshacer el camino hasta Torremontalbo para poder tomar dicha carretera a Cenicero. Al llegar, compruebo que el Najerilla está en el pueblo tal como me había dicho la mujer.

Son ya como las 19:00 h. Le había dicho a mi madre que llegaría a Logroño entre las 18:00 h y las 20:00 h pero ya no tengo batería en el móvil para decirle que llegaré más tarde. Así que encima de lo quemado que voy, tengo prisa. De Torremontalbo a Cenicero es duro, con largas rectas y subidas prolongadas. Paso Cenicero y llego a Fuenmayor como a las 20:30 h. Paso por casa de mi hermano pero no está, así que tomo el camino viejo a Logroño, ya sólo me quedan unos doce kilómetros. Llego a Logroño de noche y aunque estoy realmente molido veo la luz. Llego a casa de mi madre hacia las 22:00 h. Cenando, hablaré con mi ella del viaje. Me siento muy bien conmigo mismo, muy contento, lleno de vida.

Camino viejo Fuenmayor ~ Logroño

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