Ribera del río Oise (Saint-Maximin) ~ Isle d’Adam //
No sé que hora es porque estoy sin batería en los móviles pero debe ser más de mediodía. Estoy bajo el puente por el que ayer a la tarde crucé el Oise para entrar en el bosque donde he dormido. Esta mañana, como no tengo prisa, me he dedicado a investigar por la zona mientras corría semidesnudo, me estiraba y bailaba. Al hacer el pino, apoyándome en un árbol, he visto en el suelo un fruto que al principio pensaba que era una castaña. Entonces me he empezado a interesar por los árboles de la zona, de cara a conocer posibilidades de comer en la naturaleza en otoño. Robles, hayas, ¿castaños? Más adelante, lo que me parecía un castaño resultará ser un haya. Sus frutos se comen y son muy nutritivos.
Tras recoger el campamento, tomo otro camino que he descubierto hacia donde me encuentro y paro a desayunar en las ruinas de una casa donde, por la cantidad de plásticos, botellas y vidrios que hay, imagino que ha habido gente hasta no hace mucho. Hay que tener cuidado en estos sitios con la bici. ¡Aquí sí que hay cristales en el suelo y no en las ciudades! Hubiera hecho fotos del lugar pero como no tengo batería en la cámara así que hago algún dibujo. Después de estudiar un rato sobre los árboles en el río voy para Chantilly. A ver que hay ahí… Bah. Caballos presos. Espectáculo… Después de una vuelta, voy a la oficina de turismo donde una mejicana simpática y una entregada al trabajo francesa me montan un recorrido en bici para llegar a París siguiendo el río Oise.
Me entretengo un poco preparando el última día de viaje antes de poder descansar en París y la verdad es que está bien porque así hago un recorrido fuera del tráfico de entrada a la ciudad, algo que ya conozco y no es muy inspirador. Me voy defendiendo con unos mapas que me han imprimido con el recorrido y tras unos 30 kilómetros llego hasta cerca de Isle d’Adam donde me encuentro con Neil, un cicloturista de 50 años de Hastings. Ya es tarde, no voy a llegar a París cómodamente así que me quedo con él en el camping municipal. Cenamos y bebemos vino.
