Aumale ~ Beauvais //
Aumale está en la frontera entre tres departamentos del norte de Francia (Seine-Maritime, Somme y Oise) entre las regiones de Picardía y Alta Normandía. Hoy me moveré por el departamento de Oise hacia el sur.
A mi lado, en el camping, un hombre joven que me recordaba a Oriol, que igual de alguna manera era Oriol, holandés, se ha ido antes que yo, con su novia. Hizo Holanda ~ España con su bici hace años. Mientras hablamos llueve un poco, acababa de presentirlo.
Salgo hacia las 12:30 h después de hablar con Dominique y quedar en vernos en Toulouse a finales de agosto. Desde Aumale, voy por carreteras locales, es muy sencillo. Pequeño sube -baja continuo pero muy suave, casi plano. En Crillon enlazo con el río Thérain y de ahí a Beauvais tras pedalear unos 50 kilómetros.
Un poco antes de llegar, a unos seis kilómetros, paso por un pueblito con un pequeño bosque donde veo probable dormir. El día deja de ser tan fácil a partir de ahora. Beauvais me atrapa nada más entrar por el noroeste. Detecto cierto ambiente canalla, buscavidas. Hay negros, ambiente obrero… un poco como Calais y Béziers. No he comido nada desde el desayuno en el camping de Aumale a las diez de la mañana y son como las 17:00 h. Tengo mucha hambre y necesito comer algo rápido. El hambre apura y me siento apurado también por plantar la tienda. Al entrar en la ciudad doy enseguida con un gran espacio comercial bastante antiguo, como de los 60s – 70s, un Biocoop lleno de productos ecológicos maravillosos. Me empiezo a marear mientras acumulo productos en equilibrio entre mis brazos. Al salir, pregunto a la cajera si conoce algún parque para hacer picnic. Me dice que no y le pregunta a una chica que me dice que tampoco. Un hombre que hace cola me dice que en Beauvais no hay parques. Yo no doy crédito. Luego, en un centro comercial, me compro un gazpacho Alvalle que me como con pan integral sentado en un banco enfrente del complejo este, donde hay un pedazo de bosque de unos 100 m2, vallado pero al que se puede acceder. Un espacio completamente natural, con árboles, altas hierbas y un camino que hay que adivinar, en medio de la ciudad. Otra posibilidad, aunque arriesgada, para plantar la tienda.
Me sacio con el gazpacho y el pan, me hago un café con galletas y doy una vuelta por la ciudad. La ciudad es pequeña, hay muy poca gente. Casas medievales. La catedral es impresionante. Sin terminar, altísima. Gran perfección de líneas en el crucero, que es lo único acabado. Faltan las imágenes en las hornacinas. Es como una ruina sin acabar. Me atrapa. Al lado hay un edificio racionalista que es la sede del museo de la tapicería. Me encanta. Me quiero quedar aquí más tiempo pero tengo que buscar un lugar para dormir.
Tengo la posibilidad de volver al norte o aventurarme Thérain abajo y buscar algo por el río, cerca de Beauvais, por si decido volver mañana. Decido ir al norte pero siguiendo el GPS empiezo a dar vueltas por el centro. Algo pasa, estoy como atrapado y no puedo salir de Beauvais y tomar la dirección que quiero. En realidad no estoy muy convencido de irme… Me queda poquísima batería en el móvil y se me ha pinchado la rueda de atrás, ahora parece que ya definitivamente (ya saliendo de Aumale la he tenido que hinchar), así que tengo que ir andando donde sea. Mientras doy vueltas, veo una zona verde, como una colina, en medio de la ciudad, hacia el sur. La zona del sur está a unos ocho kilómetros. Tardaría un montón en llegar, sin embargo estoy yendo hacia allá, no hacia el norte que es a donde quiero ir. Cada vez me acerco más a la colina verde hasta que llego a ella casi naturalmente.
Subo por unas rampas por lo que es un parque urbano. Hay gente haciendo footing. Una vez arriba, frente a una vista de la ciudad, hay tres personas, dos hombres y una mujer jóvenes. Junto a donde estamos, veo unas caravanas en lo que parece un camping. Les pregunto como acceder. Ya dentro del recinto de lo que es un parquin-camping de caravanas, otras tres personas: dos hombres y una mujer muy simpáticos, feos, sin dientes, me dicen que por qué no voy a poder acampar ahí, ante mi pregunta. Siento que este es mi sitio.
Mientras busco un hueco aparece un hombre que parece ser el responsable del lugar que se muestra reacio a que me quede ahí, pero enseguida lo convenzo mostrándole mi debilidad. Ato la bici a un árbol por primera vez en este viaje, meto todo en la tienda y me duermo enseguida. Estoy muerto.