Belorado ~ Vivar del Cid //
Salgo del albergue a las ocho de la mañana tras desayunar con Jolene. Sigo el camino de Santiago y se me cae el carro en varias ocasiones. En Burgos, me compro un mapa en una tienda especializada y el dependiente me advierte que no puedo hacer el GR99 en bici y menos con el carro, por lo menos hasta Miranda.
Ya entrada la tarde, me voy de Burgos muy bien no sé hacia dónde pero quiero salir cuanto antes de una ciudad que no me gusta.
En Quintanadueñas, el primer pueblo que encuentro, me siento en un banco en una plaza a consultar el mapa. Entonces se sienta a mi lado un hombre con una niña pequeñita con síndrome de Down en los brazos. Es el hombre más guapo que he visto nunca, de una belleza deslumbrante. Me da alguna sugerencia sobre a dónde ir, pero no me aclara mucho. Salgo del pueblo bordeando el río Ubierna, por una senda llena de cardos. Pincho la rueda delantera de la bici. Seguiré avanzando por caminos entre campos hasta que la rueda no resiste más. Llego empujando la bici a Vivar del Cid, el pueblo del mítico Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid y, lo primero que hago es preguntar a una pareja dónde puedo quedarme a dormir en el pueblo. Muy amables, me sugieren que plante la tienda en una era frente al convento de las monjas.