Puigcerdà ~ Garanou //
∞ Sueño ∞
Isabel M ya no quiere la bici que le pasé, mi antigua bici. Se la da a un tío para que la venda, lo cual me da muy mal rollo, es como incomprensible, se acaba mi propósito de vida un poco.
Puigcerdà, 11:20 h.
Estoy tomándome un café en una cafetería de la plaza del centro de Puigcerdà. Voy a hacer algunas compras y me voy para La Tour de Carol, previo paso por la pensión para coger las cosas. Voy a ir hasta Porté-Puymorens con la bici y allí me pienso si cojo un tren hasta Toulouse o hago noche por la zona; tengo la rodilla tocada. Me gustaría hacer noche y coger el tren mañana por la mañana en Aix-les-Thermes, llegaría a Toulouse mañana por la tarde, según lo previsto.
Garanou, 2:25 h.
He superado con creces los planes del día. He salido de Puigcerdà a las 13:30 h. La entrada en Francia ha sido muy agradable, por una pista a Latour-de-Carol. La cosa ha sido suavemente ascendente hasta Porté-Puymorens. En el camino me encuentro a unos autostopistas que bromean sobre que les lleve. El túnel de Puymorens está cerrado, así que tengo sí o sí que hacer un puerto de 1920 metros. Es duro, pero en la mitad me vuelvo a encontrar a los autostopistas que me cuentan que van a Holanda.
No paro para comer sino que voy haciendo pequeñas paradas para comer frutos secos. Cuando estoy llegando a la cima del puerto, me pasa un ciclista. «Go, go, go!» me dice, muy alegre. Una vez llego, me saluda triunfal y me invita a una Coca-Cola. Es curioso porque ya hacía tiempo que me apetecía justo una, yo que no tomo nunca… Cuando estaba en Porté-Puymorens dudé entre tomarme una o no. Me apetecía mucho, pero no tenía claro que me fuera a sentar bien antes de subir. Magia.
La bajada del puerto hasta Aix-les-Thermes es rápida y alucinante. Voy muy abrigado y aún así se me hielan las manos. El camino sigue luego bajando suavemente.
Hoy he pedaleado, salvo pequeños descansos, de 13:30 h a 18:30 h, del tirón. Ha sido muy agradable y la rodilla casi no me ha dolido.
En general estoy haciendo muchos planes y suponiendo mucho y luego todo lleva su ritmo propio. Pierdo el tiempo.