Marais d’Orx //
El marais d’Orx está situado entre las comunas de Labenne, Orx et Saint-André-de-Seignanx, al sur del departamento de Las Landas, al norte de Bayona. Allá tras recorrer una pequeña carretera que cruza la marisma tiene Iza su casa, que comparte con su compañero Arnaud. Y allá pasaré tres días, en una gran y preciosa casa, con todas las comodidades, un bonito jardín y un huerto.
Según me explica Iza, la marisma, que hoy forma parte de un parque natural, era un antiguo campo de maíz que estuvo en manos del conde de Orx, un hijo ilegítimo de Napoleón III.
Iza me habla de un concepto que ha ideado un amigo suyo haciendo alusión al camino de Santiago pero también a los residuos y a su posible aprovechamiento. El proyecto tiene un curioso juego de palabras como nombre: chemin compostée. Tanto Iza como yo somos apasionados de los viajes y estamos preocupados por la sostenibilidad del planeta y la gestión de la basura.
Vamos a visitar una casa abandonada por la zona. Un lugar que fue ocupado hace poco y que ahora tiene un aspecto siniestro, muy interesante sobre todo por el contraste con la casa de mi amiga.
Por la noche vendrán a cenar los integrantes de uno de los grupos de Arnaud. Traerán una caravana que utilizan en su espectáculo callejero e Isabel les ayudará con la gráfica. En la cena podré comprobar lo poco que sé de francés.
Contacto con Sofía. Me pregunta si estoy feliz y no sé que decirle. Me sentía feliz viajando, pero veo que en casa de Iza estoy un tanto desequilibrado. Veo claro que tengo un conflicto con el hogar. Cuando me asiento en un sitio, normalmente donde hay sensación de hogar-familia, me pongo mal. Sin embargo, le cuento a mi amiga que me siento un animal lleno de fuerza y luz y que cada vez tengo menos ego.
Hablo con Nacho. Le digo que no se si estoy bien por no tener domicilio. Que me estoy realizando al viajar, pero que no estoy realizado. Le digo que pienso en no trabajar más.