Están siendo estos unos días tumultuosos. Desde que salí de casa de Edu y tras una nueva rápida ida y vuelta a Logroño de estas que llevo haciendo desde hace tres meses para dejar mis cosas en el trastero de casa de mi madre, me instalo en casa Villa invitado por Laura. Llevo aquí algo menos de una semana. Hoy organizo una cena. Con Tiago, al que convenzo para que venga desde Barcelona pese a que no lo ve claro. Con Clara, que tenía que haber llegado ayer de Francia pero que tuvo un problema con el coche y al final viene hoy *. Con Laura que vuelve también justo hoy también de Francia de pasar unos días. Lucía casi no viene porque está muy afectada por un tema que ha salido al trabajar sobre la sombra en un juego que estamos jugando con Marina. Yo me he puesto muy borde con ella, muy intolerante ante su inseguridad y no paro de criticarla y juzgarla. Al final consigo que se una y ya estamos todos, mis queridas amigas, Tiago y yo cenando en la terraza de Laura una cenita muy rica.
* De camino me envía mensajes tipo: «Cuando algo es para ti, no correrá ni se esconderá ni evitará ser tuyo.», «Cuando algo es para ti, no sentirás la necesidad de suplicar, convencer o forzar».