Me va bien escribir y subir fotos a mi página. Me va bien releer mis diarios y seleccionar lo que puede ser interesante hacer público. Siento que estoy haciendo un trabajo terapéutico, ganando confianza en mí mismo, conociéndome a fondo, dejando el juicio a un lado. Dejar el juicio a un lado es algo fundamental que nunca antes había practicado tanto como ahora. Así, al releer mis sueños de 2006 por ejemplo, me voy abriendo a las peticiones de mi alma en ese momento, a algo mucho más sutil. De alguna forma compruebo en un nivel que todo tiene un sentido, que lo vivido tiene un sentido justo y preciso y que no podría ser de otro modo, que es bueno que así haya sido y que además es muy rico y lleno de color.
Tengo aún mucho trabajo, mucho contenido por subir y algunos viajes he de redactarlos incluso desde mis apuntes a mano. Bien, no tengo prisa, voy haciendo. Este es mi trabajo durante los próximos meses que esté en Logroño. Sólo, tratar de no obsesionarme, estar preparado para salir del trabajo y atender a otras cuestiones del presente que sean imponderables: cuidar mi cuerpo con ejercicio, meditar, estar en la naturaleza o cuidar de mi madre cuando esté en Logroño. Sí que es importante que trabaje concentradamente cada día pero, si no lo hago, ya estoy cumpliendo con mi deber. No hay prisa.
Es curioso cómo cuanto más voy profundizando en mí, cuanto más voy esforzándome por sintetizar mis sueños de una temporada o por redactar un viaje determinado o por escoger unas imágenes de un día determinado, más voy liberándome. Me voy aligerando porque voy respetando lo vivido, dándole su lugar como los pasos necesarios que son para la evolución de mi alma. Al convertir mi pasado en mi producto hago de mi vida una obra artística y me ocupo de que esté bien presentada, de que tenga un estilo interesante, sin juzgar el contenido. El contenido es el que es, me viene dado por lo que voy viviendo. MI trabajo es presentarlo adecuadamente, recrearlo, darle un sentido en un contexto visual y narrativo. Al hacer este trabajo dignifico mi vida, la limpio.