2020.03.12

Barcelona ~ Cardedeu //

Me despierto en casa de Tiago con el ruido ensordecedor de un taladro en la calle, justo bajo nuestras cabezas. Hace muy buen día, llevo puesto un culotte y una camiseta de manga corta. Googlemaps me recomienda una ruta que pasa por Badalona, donde Alicia. Mientras estoy de camino para reunirme con ella me cruzo con otro cicloturista que me dice que es probable que cierren la frontera con Francia. En un alarde de soberbio optimismo, le digo que los que hacen como nosotros somos invisibles a la autoridad y que yo, haré mi viaje. Alicia es profesora y hoy no tiene que ir a trabajar porque han cerrado todas las escuelas del país. Me lo cuenta en la terraza de un bar mientras se frota las manos como una mosca con un gel que saca del bolso.

Continúo mi camino acompañando al río Besós tras despedirme de Alicia. La bici tiene algún problema con los cambios pero no parece nada grave. Lo miraré en Camprodon en todo caso. Voy a quedarme allá algunos días, en casa de Toni. Toni no es mi amigo aunque podría llegar a serlo. Nos conocemos desde hace un año pero sólo nos hemos visto unos días. Últimamente hemos intercambiado mensajes y me ha invitado a pasar unos días en su casa, en los Pirineos. Paro en Granollers para consultar la ruta y justo veo que me ha llamado. Le llamo yo. Está nervioso, no le parece buena idea que nos veamos con la que viene encima.

Aunque ya se hace tarde, decido avanzar un poco más con la idea de encontrar algún lugar bonito por el Montseny para pasar la noche. Sigo hasta Cardedeu y, a la salida, un hombre joven que pasea a su perro se me acerca y me sugiere que vaya a dormir a una ermita a unos cinco kilómetros. Llego ya de noche después de una fuerte subida. El lugar es perfecto, apartado, solitario. Hace algo de viento pero puedo hacerme un fuego para prepararme la cena.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *