2016.09.09

Mauprevoir ~ Oradour-sur-Glane //

DERIVA BASURA
Es más probable que vayamos hacia la destrucción que hacia la salvación pero haciendo pequeños gestos cotidianos a favor de la naturaleza yo me siento más vivo que no haciéndolos.

Anoche me dormí enseguida después del festín de vino y queso que me pegué. Dormí bien. Los coches dejaron de pasar por la noche y esta mañana han empezado a pasar todavía de noche. Todos a trabajar, supongo. Tractores, máquinas de labrar… A las ocho ya estoy en pie. La tienda está mojada por dentro, el saco está húmedo por dentro, tengo frío. El sol no tocará donde estoy hasta dentro de varias horas. Hay muchísima humedad. Recojo todo sin desayunar y pongo la tienda a secar desplegada un poco más atrás, siguiendo la carretera de vuelta, sobre un campo de cereal. Aprovecho para desayunar aquí, al lado de la carretera. Poco a poco, según va el sol calentando, me voy sintiendo integrado en la zona. Una zona agrícola. Desde hace días todo es plano y campos. No hay árboles y hace calor. Pero ahora empieza el sube y baja.

Salgo a la carretera general y llego a Pressac enseguida, tras pasar por un lago donde hay unas casas flotantes. Cargo el móvil, lavo platos en el baño. No hay nadie. Debe ser muy pronto aún para este sitio enfocado al turismo.

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Llego a Pressac por un sendero y después hago carretera hasta Confolens con subidas y bajadas suaves. Mola el sitio. Compro unos mapas. A partir de Confolens el desnivel es más pronunciado. Empieza una zona de bosque muy entretenida. Pueblos bonitos, ambiente pre-montaña. Llego a Oradour como a las 18:30 h tras pasar por unos monumentos megalíticos (un menhir muy grande). En el bar, a la entrada del pueblo hay cuatro ingleses, dos hombres y dos mujeres. Están de camping con la caravana. Una pareja es de Manchester y con ella hago muy buenas migas. Me recuerda a Aileen. La otra pareja es de Gales. Les hablo de mi intención de volver el año próximo a Inglaterra y les hablo de cuando estuve en Manchester. Ellos me hablan de Murcia, de la playa de Mazarrón y de Nerja.

Me acompaña una mujer al campo de fútbol con su coche para enseñarme donde puedo dormir. Hay un partido. Me aconseja dormir por aquí cerca. Voy a ver la ciudad en ruinas pero esta cerrada, así que me cuelo. Al salir es de noche y busco un lugar para dormir. No me convence lo del campo de futbol y al final voy al río, al terreno frente a una casa que parece ser de la comunidad. No creo que haya problema aunque esté muy visible porque mañana me levantaré pronto para volver a la ciudad fantasma y salir sobre las 11:00 h hacia Limoges. He quedado con Gilles sobre las 12:30 h para comer y tengo una hora y media para llegar (25 kilómetros). Hace unos días que ya estoy alcanzando mi ritmo habitual de 60 kilómetros diarios.

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