París (Fontenay-sus-Bois) ~ Étiolles //
En el Sena, cerca de Orly, en un descanso para comer.
Acabo de ver el pinchazo de la esterilla. Creo que la voy a dejar arreglada aquí en este trocito infecto de ribera donde me encuentro. El agua está aparentemente mansa pero en cuanto pasa un peniche o un avión se agita y mientras, intentaba echarme una siesta, casi me engulle. Pero yo ya sé que «en calma de mar no creas por sereno que lo veas».
He contactado con mi hermano. Tengo que perder el miedo a mi hermano y a mi tía y seguir intentando un acercamiento a mi familia.
Voy todo el día bordeando el río, prácticamente sin mirar el GPS. Voy por carreteras, caminos y senderos y, en algún momento, pierdo el camino y voy a parar al puro bosque o a un campo sembrado. Pero en esos momentos el móvil me ayuda y recupero el camino y la dirección. Hace mucho calor. En ocasiones tengo que llevar la bici de pie y se hace más duro pero durante todo el día mantengo la mente en calma gracias al amor que me ha dado Clem en París.
Llego a la desembocadura de un río al Sena, en un lugar en donde se suceden los rincones solitarios e idílicos. Escojo uno para quedarme. Me baño. Son las 18:30 h. Estoy a unos 25 km de París aunque he hecho bastantes más por la pérdida del principio (me costó salir) y porque he ido bordeando el río.