Faversham ~ Guînes //
Lo bueno del pasillo-camino donde he dormido es que al estar flanqueado de arbustos altos que hacen de valla, el viento, que ha soplado con fuerza esta noche, no me ha afectado nada. Este camino está lleno de ortigas, moreras y demás plantas poco hospitalarias y, al salir me he caído con la bici sobre uno de los lados del camino, entre las zarzas. Unos rasguños y sigo adelante pero ya veo que este va a ser un día complicado. Según cómo dé los primeros pasos suelo ver cómo va a ir la cosa. (En Edimburgo se me cayó la bici al despedirme de Simon).
Hago carreteras locales hasta Canterbury. Una indicación a Chatham equivocada me hace ir y volver por el mismo sitio, hasta que una mujer desde un coche me avisa del error. Los cambios de la bici no están bien, tengo que regular el tornillito de los piñones, pero se me olvida y se me sale la cadena continuamente. Llego a Canterbury y, aunque es un lugar muy bonito, no visito nada porque es carísimo. Lo bueno es que a la entrada me paro a comer en un café en donde todo el mundo habla francés. El dueño es muy simpático y me siento muy a gusto, como ya recibido en Francia. Salgo de Canterbury antes de las 14:00 h y voy a Dover por carreteras locales porque no quiero más coches. Todo esto está muy lleno de coches. Cojo el ferry a las 17:40 h y llego a Calais a las 19:00 h.
Dover y Calais están separados de forma tajante (The white cliffs of Dover). Me gusta mucho Calais. Me recuerda a Castelldefels, a cualquier ciudad pequeña catalana. La arquitectura es más ecléctica que en Inglaterra. Hay más ruido, más vida. Hay un ensanche muy racionalista. Veo los Burgueses de Calais de Rodin. Estoy sin batería en ningún aparato y me siento sucio después de dos días sudando. Se hace de noche en dos horas y esta zona es toda muy plana. No tiene pinta de haber bosques si no es pedaleando mucho hacia el sur. Hace viento (Ya hacía viento llegando a Dover). Quiero dormir en un albergue. Doy con uno en la playa pero está completo. Hay un camping. Excepcionalmente me reciben dejando el DNI, con la idea de hacer el check-in por la mañana. En un Carrefour cercano que he visto al venir de Calais me regalo comprando comida. Voy a pagar y no tengo dinero en el banco. Vuelvo al camping y después de un rato consigo recuperar mi carnet y me voy. La dueña se enfada conmigo.
¿A dónde voy? No tengo agua. Tengo hambre. Había visto en el mapa un nombre que me había gustado, cerca de Calais. Es mi única referencia y es intuitiva total. Pienso que podría ir por ahí bajando hacia París. Clem se ha comunicado conmigo. Estará en París desde el día 7 y me puedo quedar unos días.
Del camping a Guînes pedaleo de noche durante más de media hora. Hay viento, subidas y bajadas por una carretera nueva y un terreno pelado. Tengo hambre. Mola Guînes. Unas niñas me dan agua. A la entrada veo un cartel: «Foret Domaniale». En el camping le había dicho a una niña que dormiría en el bosque, aunque no sé porque lo dije… Dicho y hecho. Entro con la luz de la bici. Hay algún cartel que indica GR. Decido plantar la tienda junto un camino asfaltado que va a parar a una valla de acceso a un terreno del tren. Sopla el viento a veces con fuerza, pero todo bien. Ceno comida que ya llevaba: Pasta con miso y una salsa picante india que compré en Londres. La comida del Carrefour era innecesaria, el camping también. Me acabo de ahorrar 35€. Me doy cuenta de que estoy gastando demasiado en estos últimos días.