Ribaforada (Canal Imperial) ~ Alagón //
Ha llovido varias veces fuerte durante la noche y, aunque no tan fuerte como justo cuando me metí en la tienda, me la he pasado secando las filtraciones de agua. Esta mañana, entre esperar a que se secara la tienda y que he tenido que cambiar la cámara de la rueda de atrás, salgo tarde, sobre las 11:30 h.


Llego a Ribaforada siguiendo el canal y de ahí a Buñuel por carretera porque con la lluvia no me atrevo a tomar el GR, que seguramente estará lleno de charcos. En Novillas, primer pueblo de Aragón, decido probar a entrar al camino, pero me lleno de barro enseguida porque una apisonadora ha estado aplanando el camino y ahora es pura arcilla. Tengo que dar media vuelta y tomar una carretera local hasta Gallur, que me deja hecho polvo. Son 24 kilómetros o así pero se me resienten mucho las rodillas, especialmente la izquierda. Una vez en Gallur, paro a comer en la entrada del pueblo, en un merendero junto al río y el puente. Son las 15:00 h y continúo, ya relajado, pasando por Boquiñeni, Luceni y Alcalá de Ebro, ya por el GR99. En Alcalá el camino está cortado, así que doy una vuelta entre los campos de maíz para entrar al pueblo por otro lado. Luego Cabañas de Ebro y de ahí por carretera me dirijo a Alagón, a donde quiero llegar a media tarde para buscar un sitio para dormir.


Llego a Alagón a las 20:00 h. Son fiestas. Voy a la plaza mayor donde voluntarios del ayuntamiento invitan a la gente a bebida. Al rato salgo, ya entonao, hacia el río Jalón pero en esas se me rompe el eje de la rueda delantera. Hay un momento en que deja de girar pero la fuerzo y el eje estalla. Tengo que buscar un sitio para dormir, pregunto en un hostal pero está todo ocupado y me dicen que estará probablemente igual en los otros dos lugares que disponen de habitaciones en el pueblo. Una mujer en la barra del hostal me dice que el único sitio que se le ocurre donde puedo plantar la tienda es un lugar llamado «El Caracol», un área de picnic en la desembocadura del río. Me advierte de que si me ve la guardia civil me pondrá una multa.
Pongo el GPS y voy para allá y aunque hay un camino que conduce al lugar, ya es de noche así que tomo la autovía. Ando unos 6 kilómetros, de noche, iluminando la carretera con la luz del frontal, tirando de la bici con el eje roto y el carro, con camiones pasando a mi lado a toda velocidad. Me armo de paciencia. Llego a Grisén pasando un polígono industrial de la Opel y busco el río, son ya las 22:00 h. Me encuentro de frente con el canal imperial que aquí hace un muro de 3 o 4 metros de alto. Lo rodeo y llego a una zona iluminada por farolas que resulta ser «El Caracol», nombre del restaurante y de la zona donde se encuentra. Hay mucho viento. El canal atraviesa el río Jalón, que baja aparentemente limpio por aquí antes de desembocar en el Ebro, en Alagón. Planto la tienda al resguardo, junto a una caseta para barbacoas, bajo unos árboles. Me siento muy agradecido por haber podido llegar hasta aquí y encontrarme este paraíso.