Trabajo en el cartel para el mercado y me meto mucho en la preparación del mercado, hasta el punto de que Esther se agobiará, como me contará el día que tenemos la bronca. Dirá: «Estaba yo con los mails a los paradistas, y tú te metías para hacerte el guay…» y cosas así que en su momento no entendí. Hoy lo empiezo a ver de otra manera. Esther estaba montando su mercado, pedía ayuda, pero iba dejando claro que lo montaba ella. Yo esto no lo veía y por eso me involucré como lo hice, lo que de paso me agobió a mí. Primero, cuando Esther lo propuso, no vi claro montar el mercado, porque pasaba de montar algo que me lo hiciera pasar bien pero que no me diera dinero. Luego vi que sí, que podría hacer ropa con Sabina. Esto, aunque intuitivamente no lo vi como una opción real, sin embargo me animé hasta el punto de estar muy entusiasmado por hacer el mercado. Y entonces me empecé a preocupar por la difusión, por los participantes….bueno, no sé como a organizarlo desde 0, en plan: Los 10 puntos a tener en cuenta para hacer un mercado. Con haber hecho el cartel hubiese sido suficiente. Pero hacer el cartel me daba mucho palo también…De hecho lo hice y no quedo muy bien…Conclusión: 1: YO SÓLO QUIERO HACER LO QUE ME SALGA DE LA POLLA. 2: YO SÓLO VOY A HACER LO QUE ME SALGA DE LA MISMÍSIMA POLLA. Estoy haciendo un trabajo sobre mi vida, que me ocupa prácticamente todo mi tiempo y en muchas ocasiones me hace dudar de que sea bueno-adecuado-del gusto de mi madre que lo haga. La solución es sencilla: VALOR.
