Caunes Minervois //
A 6 km de Caunes-Minervois, 8:45 h.
∞ Sueño ∞
Voy desnudo por la calle. Conozco a todo el mundo en la calle, es mi comunidad. Siento un poco de pudor, no por ir desnudo sino por un conflicto con lo social. Subo a casa y le cuento a Juli el bailarín lo que ha pasado y él se ríe. Al día siguiente veo a Israel y a un amigo desnudos pero con un delantal que les cubre los genitales. Van con unas amigas. Israel tiene el culo muy abierto.
Me he despertado a las 6:30 h y he estado viendo las estrellas, incluso he visto un satélite. Estoy muy contento en el sueño y al despertar: Me siento en comunidad.
Ya no tengo ganas de volver a casa en relación a mi ánimo y a mi fuerza física, pero sí tengo ganas de caer en sitios verdaderamente tranquilos o verdaderamente salvajes porque me acabo de despertar de una noche muy tranquila en un sitio que yo presumía muy aislado y, la realidad es que estoy en plena zona de caza. Unos hombres están pegando tiros con escopetas alrededor de mi tienda, a una distancia de no creo más de un kilómetro. Mi tienda aún está mojada por la humedad de esta noche y sólo pido tener el sol por encima del árbol que ahora mismo lo tapa para que se me sequen las cosas y poder continuar el viaje. Oigo los perros de los cazadores muy cerca de mí.
Voy para el pueblo, donde pasaré el día. A la entrada del pueblo, en un parking de coches, me encuentro a un niño y auna niña. El niño, Malic, hace caballitos con su bici; le pido que me enseñe. Casi lo consigo; hay un momento que realmente venzo el miedo y pongo la bici en vertical sobre la rueda trasera. El niño se alegra de mi logro y yo le digo que el es mi profesor y que me ha enseñado un secreto. Cassandre y Malic me hacen de guías de la zona. Me cuentan dónde poder bañarme, dónde conseguir agua potable… Luego Malic me invita a jugar al futbol pero ya me parece mucho rollo, prefiero seguir mi viaje y volver a la soledad. Así que cojo la carretera hacia Citou, siguiendo el río.
Me hago algo de comer a la salida del pueblo, junto al río donde me dijo Malic de bañarme. Luego voy a un restaurante y compro tabaco (algo poco eficiente como teniendo tan poco dinero, muy poca comida y muy poco gas; mejor me hubiera comido una tarta de cerezas que tenían). Luego pido agua a una mujer, que resulta ser la madre de Malic y ya salgo del pueblo definitivamente internándome en el bosque. Enseguida encuentro otro río y para a comer algo de avena. Al rato aparece un coche de policía. Un tío del pueblo ha visto mi bici sola apoyada en un árbol desde la carretera y les ha avisado. Vienen hacia mí. Miedo. Me hacen un pequeño y simpático interrogatorio. Enseguida me dicen, en catalán, que puedo quedarme, que no molesto a nadie. Sometimiento a la autoridad, cap problema. En esas, pronto se hará de noche así que me meto por los caminos a buscar un sitio donde dormir.