Vitoria ~ Bergara //
∞ Sueño ∞
Un gran espacio, sucio, chungo, como de una okupa. Grandes electrodomésticos tipo lavadoras, paredes sucias, techos súper altos, mucha gente. Mi madre en la mesa de la cocina, hablamos con distancia. Estoy con el padre de Eva, hecho polvo, con aspecto de zombi. Me pasa el brazo por el hombro.
Por la mañana voy a la biblioteca (algo que me encanta hacer en las ciudades que visito) para preparar las siguientes jornadas del viaje. Después de comer, salgo hacia Bergara pero primero visito el Txagorritxu, el hospital en dónde trabajó mi madre.
Enseguida entro en Guipúzcoa por carreteras regionales. Paso por pueblos como Eskoriatza, Aretxabaleta o Arrasate. El paisaje del interior de Guipúzcoa es exuberante, muy húmedo. Enormes puentes unen los montes a alturas increíbles.
Llego a Bergara hacia las ocho de la tarde y aún subiré unos 400 metros durante siete kilómetros por la carretera que va a Azkoitia, entre los valles del Deba y el Urola, buscando un hipotético refugio del que he oído hablar. Sin embargo, por unos lugareños, me entero de que no existe. Ya de noche, doy con una casa que una vez fue una sociedad cultural; la casa tiene un gran porche, un lugar perfecto para quedarme a dormir.